Este bello poema lo escribió Benedetti, pero yo prefiero pensar que lo escribió Manuel, un hombre que se quedó sin patria, a Mariana, una mujer que se quedó sin amor.
Se titula “Lo que necesito de ti”.
No sabes como necesito tu voz;
necesito tus miradas
aquellas palabras que siempre me llenaban,
necesito tu paz interior;
necesito la luz de tus labios
!!! Ya no puedo... seguir así !!!
...Ya... No puedo
mi mente no quiere pensar
no puede pensar nada más que en ti.
Necesito la flor de tus manos
aquella paciencia de todos tus actos
con aquella justicia que me inspiras
para lo que siempre fue mi espina
mi fuente de vida se ha secado
con la fuerza del olvido...
me estoy quemando; aquello que necesito ya lo he encontrado
pero aun !!!Te sigo extrañando!!!
Se titula “Lo que necesito de ti”.
No sabes como necesito tu voz;
necesito tus miradas
aquellas palabras que siempre me llenaban,
necesito tu paz interior;
necesito la luz de tus labios
!!! Ya no puedo... seguir así !!!
...Ya... No puedo
mi mente no quiere pensar
no puede pensar nada más que en ti.
Necesito la flor de tus manos
aquella paciencia de todos tus actos
con aquella justicia que me inspiras
para lo que siempre fue mi espina
mi fuente de vida se ha secado
con la fuerza del olvido...
me estoy quemando; aquello que necesito ya lo he encontrado
pero aun !!!Te sigo extrañando!!!
1 comentario:
Un placer reencontrarnos. Por aquí, por los mares virtuales.
Leyendo esas palabras de marinero y compartiendo, ese, tu viaje a Itaca.
[...]viajar no es un empeño en busca de lo imaginado, no es la persecución de algo que uno quiere ver, cerrando los ojos a todo lo demás. No es un deporte hecho para los que están seguros de lo que son, qué quieren y adónde van. Una sola pregunta puede justificar un gran viaje y el viaje está hecho para aquellos que no saben muy bien hacia dónde se dirigen ni conocen con exactitud lo que buscan. Está hecho para los que intuyen que encontrar no es lo importante [...]
Texto de Javier Reverte
Publicar un comentario