lunes, 7 de enero de 2008

BUENOS DIAS MAR


A las 08:30 he zarpado de nuevo, sopla un mistral suave, pero suficiente para que no tenga que arrancar el motor y permitir que la vela del Puma se hinche lo necesario para navegar con cierta soltura.

Siempre me pasa lo mismo cuando llevo tiempo en tierra y vuelvo a la mar, me cuesta un poco situarme y acostumbrarme a mi nuevo habitáculo. Durante el día he puesto música para que suene en los pequeños altavoces. Me ha acompañado la voz de Chabela Vargas.

En cuanto al rumbo, he dejado que el viento me llevara a donde me quisiera llevar, que importa que yo marque la ruta a seguir si, al fin y al cabo, la vida, el destino o como le queramos llamar, nos dirige por rutas que nosotros creemos inexistentes. Cuantas veces ha ocurrido que hemos hecho planes, hemos imaginado un viaje perfecto, creemos que lo tenemos todo atado y bien atado y de repente, ingenuos de nosotros, todo cambia y todos nuestros castillos en el aire se desmoronan. Cierto que el derrumbe a veces es para mejor, pero muchas otras veces, por motivos ajenos y otras por motivos propios, los planes y sueños son peores de cómo los habíamos imaginado. Sin embargo soy de los que ven la botella medio llena.

Estoy dudando si dirigirme hacia el sur, por toda la costa del Levante hasta Andalucía o bien ir hasta las Baleares, hace años estuve en Menorca y me encantó y luego continuar hasta el Norte de Africa. El tiempo, el destino y las circunstancias me guiarán, estoy seguro.

Mientras escribo estas lineas, con las estrellas cubriendo el cielo y con un viento sur suave, sentado sobre la cubierta del Puma, con un café como compañero, está sonando una canción francesa muy conocida “Ne me quitte pas”. Me detengo unos momentos para recrearme en esa voz que hace que el corazón se acelere. A los que habéis navegado no hace falta que os explique como se ve el cielo en una noche despejada, sin otras luces que la verde y roja del barco. Parece que el firmamento se vaya a derrumbar, las estrellas se asemejan a la lava de un volcán en plena erupción. En la mar todo es magnífico y todo se magnífica.

Os dejo navegantes, voy a recrearme en el espectáculo que me brinda la vida.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Se ha alzado el telón ... :-)

Aleteos!

xavi dijo...

Espero no defraudaros en esta nueva singladura.

saludos desde el medio del mar