Entre el diario veo unas fotos de la chica de azul. Ha pasado el tiempo y me sigue pareciendo hermosa. Sobre ella escribí este pequeño cuento:
La primera vez que vio su imagen ya le impactó, pero por motivos ajenos a su voluntad no pudo detenerse a contemplarla. Le hubiera gustado pararse y mirarla con detenimiento. Se prometió a si mismo regresar al lugar donde se hallaba la chica de azul.
Al cabo de unos días tuvo oportunidad de volver a verla. En esta ocasión se tomó todo el tiempo del mundo, o al menos el necesario, para fijarse en cada detalle de su cara. Su forma de mirar, sus ojos, su pelo oscuro…un todo que ejercía sobre él un poder hipnótico. Estaba convencido de que, a pesar de toda la gente que andaba por la calle, ella sólo le miraba a él. De hecho comprobó que si se movía de un lado a otro de la calle, los ojos de esa hermosa mujer le seguían, de tal manera que era imposible abstraerse de esa penetrante mirada.
Se acostumbró a verla todos los días, incluso a veces, aunque le pillara a desmano, procuraba pasar por esa calle sólo por el placer de contemplarla. Cuando estaba a punto de llegar al sitio le asaltaba el miedo a que algún necio la hubiera destrozado o peor aún, que ya no estuviera.
Una noche fue a verla, estaba sentado en el portal de en frente contemplándola en silencio, cuando apareció un muchacho, se acercó a ella, la acarició y en una hendidura de la pared introdujo un papel. Estuvo unos minutos observándola con detenimiento, casi con devoción, se marchó llorando perdiéndose entre la oscuridad de las calles desiertas.
El seguía sentado en el portal, intentando asimilar la escena que había contemplado. Se levantó y con la impunidad que da la noche se acercó al lugar donde se hallaba el papel. Lo abrió, con pudor, pero lo abrió. El muchacho había escrito: “lo siento pero tengo que marcharme a pintar a otro lugar. Siempre estarás en mi corazón.”.
En mi diario escribí el final, mi final o al menos el que a mí me parecía más correcto. Aquí dejo que cada uno acabe el cuento como más le guste o desee.
La primera vez que vio su imagen ya le impactó, pero por motivos ajenos a su voluntad no pudo detenerse a contemplarla. Le hubiera gustado pararse y mirarla con detenimiento. Se prometió a si mismo regresar al lugar donde se hallaba la chica de azul.
Al cabo de unos días tuvo oportunidad de volver a verla. En esta ocasión se tomó todo el tiempo del mundo, o al menos el necesario, para fijarse en cada detalle de su cara. Su forma de mirar, sus ojos, su pelo oscuro…un todo que ejercía sobre él un poder hipnótico. Estaba convencido de que, a pesar de toda la gente que andaba por la calle, ella sólo le miraba a él. De hecho comprobó que si se movía de un lado a otro de la calle, los ojos de esa hermosa mujer le seguían, de tal manera que era imposible abstraerse de esa penetrante mirada.
Se acostumbró a verla todos los días, incluso a veces, aunque le pillara a desmano, procuraba pasar por esa calle sólo por el placer de contemplarla. Cuando estaba a punto de llegar al sitio le asaltaba el miedo a que algún necio la hubiera destrozado o peor aún, que ya no estuviera.
Una noche fue a verla, estaba sentado en el portal de en frente contemplándola en silencio, cuando apareció un muchacho, se acercó a ella, la acarició y en una hendidura de la pared introdujo un papel. Estuvo unos minutos observándola con detenimiento, casi con devoción, se marchó llorando perdiéndose entre la oscuridad de las calles desiertas.
El seguía sentado en el portal, intentando asimilar la escena que había contemplado. Se levantó y con la impunidad que da la noche se acercó al lugar donde se hallaba el papel. Lo abrió, con pudor, pero lo abrió. El muchacho había escrito: “lo siento pero tengo que marcharme a pintar a otro lugar. Siempre estarás en mi corazón.”.
En mi diario escribí el final, mi final o al menos el que a mí me parecía más correcto. Aquí dejo que cada uno acabe el cuento como más le guste o desee.
5 comentarios:
Que atractivo blog.
Te invitamos a nuestra colmena.
Aleteos!
Qué preciosidad de blog.
Aleteos!
me alegro que os haya gustado. Espero no defraudaros.
un saludo de un navegante solitario en busca de su camino.
Escribiendo asi es dificil que lo hagas...
Yo creo que estás en el camino .... :-)))
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