domingo, 16 de marzo de 2008

ESTOS DÍAS...

El jueves, día 13, en mi ciudad, o mejor dicho donde vivo, hacía un día precioso, claro, con sol, en definitiva los días que me gustan. Esos en los que cierras los ojos y notas como el calor ilumina tu cara.

Esa mañana estaba sentado en un banco de un parque muy céntrico; pero desgraciadamente el sol no calentaba mi cara, calentaba mi nuca porque tenía la mirada perdida en el suelo. Estaba llorando. Les mandé un sms a mis compañeros, y amigos, del trabajo:”cuando podáis que me llame alguien”.

Me llamó el que estaba libre en esos momentos, apenas hablé, lo más que pude hacer era gimotear, hablar entrecortadamente, entre miles de sollozos. Mi amigo me habló con tranquilidad, con pausa, ofreciéndome miles de esperanzas, en definitiva como se habla a los amigos cuando éstos están jodidos.

Al día siguiente, viernes 14, tenía consulta con el psicólogo de la empresa. Un hombre al que desde aquí aprovecho, por si algún día lee esto (cosa improbable) para darle las gracias. Una buen profesional, o al menos a mí me lo parece y eso ya me basta. El me había dicho “cuando tengas un problema o te encuentres mal, llámame”. Ese jueves, después de hablar con mi compañero, le llamé. Le dije, o al menos lo intente, lo que me estaba sucediendo y esa misma tarde me concertó una cita en el trabajo con el psiquiatra. Sinceramente me asusté, ¡que mal suena y cuantos prejuicios tenemos a la palabra psiquiatra!

Ese jueves a la tarde visité al especialista, después de explicarle (lo mejor que pude) y de responder a miles de preguntas el diagnóstico fue “SÍNDROME DEL QUEMADO”. Llevo en mi empresa 18 años, durante ese tiempo he pasado momentos de máxima tensión, situaciones críticas, por todo ello se supone (eso dice) que soy psicológicamente fuerte. Pero lo que no se da cuenta es que el trabajo son unas horas, por muy mal que lo pase tengo, y debo, la facilidad de desconectar y volver a mi vida, a mi casa, a mi familia…en definitiva, a la normalidad. El psiquiatra no comprende que mi tensión, mi situación crítica ahora dura muchas más horas que las del trabajo. Solución, unas pastillas que debo llevar en el bolsillo por si me vuelve a dar otro ataque de pánico. Sin embargo el psiquiatra me avisa, las pastillas no son la solución al problema, evitará el ataque, pero no el problema.

Viernes, 14, visita al psicólogo de la empresa, más preguntas, más de lo mismo. Pero lo que más me impactó de ese día fue la disparidad de opiniones de la gente de mi empresa. Cuando llegué al centro médico me dijeron que andaba con retraso, para no esperarme en la salita, me fui a saludar a los compañeros, pero casualidad coincidió con la hora de la cafetería. El ataque de pánico me dio en el trabajo con lo cual todo el mundo sabía lo que me había sucedido. La gente vino a saludarme, a preguntarme qué tal estaba, a todos respondí lo mismo “poco a poco, ahora tengo consulta con el psicólogo”.

Ahora es cuando surge la controversia, unos me dijeron “¡qué valiente!, yo no hubiera dicho nada”, “¿cómo se te ocurre ir a la cafetería?, te va a ver todo el mundo” y yo me pregunto ¿y qué?, no tengo nada de que avergonzarme, “ayer estuve con el psiquiatra y ahora tengo visita con el psicólogo” no lo dije orgulloso pero tampoco tengo ningún motivo para esconder nada. Cuando entré en la zona de la cafetería noté como la gente me miraba pero también mucha, mucha gente se me acercó para darme la mano y decirme “eh, tío aquí estoy para lo que quieras”. Así que pese a quien le pese seguiré sin ocultar nada, yo voy de cara, al que le guste bien y al que no me importa un comino (mejor dicho un huevo) lo que piense.

Hoy, día 16, ha sido un buen día, un muy buen día. De hecho hacía tiempo que no me reía tanto y disfrutaba tanto.

Ahora, son los 11:30 horas de la noche, estoy tomando un café (luego dormiré igual gracias a la pastilla), me fumo un cigarro y de fondo suena la canción de Serrat “Paraules d´amor”, cantada por éste y por Sabina.

Hago un inciso y aviso para el próximo post. Al oír esta canción (está cantada en catalán y quizá alguno no sepa la traducción pero la letra es preciosa), como os decía en mi próximo post os hablaré de mis amores...si me encuentro con fuerzas. Espero que sí.

8 comentarios:

Anya dijo...

Hoy diré poco: me gusta esa actitud! esperaré a que me hables de tus amores! besos Xavi, suerte y mucha paciencia!!!

Anónimo dijo...

Cuando hay un especialista en la empresa por algo sera, digo yo. Asi que mas de uno necesitara ir a su consulta, y el que no lo hace cuando lo necesita es porque se averguenza de si mismo... asi que un problema mas que tiene. Como dice Ninfa, me gusta tu actitud...

Como dije, hay herramientas para solucionar este problema, te las daran tanto psicologo como psiquiatra (no me refiero a las pastillas), pero eres tu el que tiene que aprender o saber como utilizarlas y ponerlo en practica.

Animo, y no te de verguenza nunca recurrir a nadie para que te ayude y te escuche.

Abrazos.

SaRiTiSiMa dijo...

xavi, la palabra psiquiatra no deberia d asustarte mas q cualquier otra relacionada con la medicina. Esa imagen calenturienta q algunas personas puedan tener d el son cosas del mas anquilosado pasado.
Estamos ansios@s por ese proximo post!!
un beso

Bertix dijo...

A mí, mi psicologa me ha dicho que lo primero que hay que hacer es contarlo, no avergonzarse, así que Enhorabuena!!!!

Yo llevo 20 años en mi empresa. Toca cambio. Cerrar un ciclo para comenzar otro, y sabes? tenemos que confiar y dejar que la vida nos sorprenda. Sé que podemos.

Cuando puedas escucha Color Esperanza.

bss.

Iñigo Beristain dijo...

Hacía tiempo que no me encontraba contigo por la calle.

Hoy ha sucedido. ¿Casualidad? No lo sé.

Al llegar a casa he venido hasta tu embarcadero, que hace tiempo que no visitaba.

Al asomar la cabeza dentro de tu barco no podía creer lo que leía.

Cuando te he visto a la tarde con toda tu familia no dabas la sensación de estar mal. De todas las maneras, las sensaciones como siempre son lo de menos.

A mí también me parece sanísimo hablar de las cosas tan abiertamente como tú lo has hecho.

Desde aquí decirte que para lo que sea ya sabes dónde estoy. Puedes contar conmigo: esa llamada, ese mail, ese café (aunque tú, como decías,juegues con ventaja).

Desde aquí te envío algo que seguro que te gusta.

"Puedes contar conmigo"

Compañera
usted sabe
que puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo

si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar
conmigo

si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo

pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted
es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo

Mario Benedetti

xavi dijo...

NINFA:

Gracias a ti por estar siempre ahí dándome ánimos.

ANONIMO:

Yo también creo que es la actitud correcta y gracias por darme ánimos.

SARA:

La verdad es que tenemos prejuicios a muchas palabras, o mejor dicho al significado.

El post de mis amores está en marcha.

un beso

BAHHIA:

Parece que he hecho lo correcto, al menos eso dice tu psicóloga. Yo no puedo cambiar de empresa porque no sabría hacer otra cosa, pero sí espero que la vida me sorprenda.

gracias por la canción.

un beso

BERIS:

Ni te imaginas la alegría que me ha dado encontrarme contigo ¡te admiro por tantas cosas! y por supuesto acepto el trato.

un fuerte abrazo

Ego... dijo...

Por casualidades de la vida descubrí este rincón en el que dejas cosas muy bonitas. ¿Por qué será que la tristeza nos saca tan bellas palabras?
Espero que mejores. Me alegra la actitud que tienes y me gusta escuchar buenas opiniones sobre algunos de mi colectivo (soy psicólogo) ya que me matan los prejuicios. ánimo.

Gise =) dijo...

Paraules d'amor senzilles y tendres... que hermosa canción!!!
Sabes yo soy muy parecida en ese sentido, voy de frente y cuando empece terapia porque yo crei que lo necesitaba, no como te pasó a vos casi por obligación, y le decia a la gente "no hoy no quedo porque tengo psicologo y no se como saldré", todos al comienzo salimos hechos polvo es duro remover cosas, me respondian y si salis mal para que vas?? Aca suena raro ir a terapia para estar bien, en Argentina es muy normal. Por eso el prototipo del argentino que tienen ustedes es charlatan y psiologo?? Puede ser...
Besikis y suerte en la busqueda suele ser dura, pero no aflojes!!!!