En mi último post os dije que si me encontraba bien de ánimos os hablaría de mis amores. El ánimo esta alto así que lo prometido es deuda y los marinos siempre cumplimos lo que prometemos. Evidentemente en un solo post no me será posible resumir lo que he sentido por esas personas, así que pido paciencia si durante la travesía el ánimo decae.
En mi vida ha habido tres grandes amores, pero como en todo en la vida hay que empezar por el principio.
PRIMER AMOR:
Teníamos trece años. En aquella época en mi pueblo se estaba construyendo una fábrica muy grande, ello provocó que vinieran a vivir gente de otras comunidades. El primer día que la vi fue al comienzo del curso, octavo concretamente, se sentó en la primera fila de clase junto a Ana, una chica encantadora a la que, por cierto, hace tiempo que no veo. Ellas no lo sabían pero durante ese curso se convertirían en algo más que compañeras de mesa. Ana, aunque no era del pueblo, llevaba ya unos años viviendo en él. Yo, en aquella época era de los que se sentaban al final de la clase, me tocó compartir mesa con un chico nuevo venido de Barcelona, del barrio de Horta, llamado Javi. Con él descubrí que fuera de mi pueblo había vida y que cerca había un mundo, bueno y malo, por descubrir.
El profesor pasó lista y ya el nombre me pareció precioso. Ella era de Bilbao, se llamaba Itziar, a mí me pareció un nombre mágico, era la primera vez que lo oía,. Tenía el pelo liso, la raya en medio,de color castaño, los ojos de color miel, llevaba una falda de cuadros escoceses y una camisa blanca. Era guapa, muy guapa.
Hoy en día está casada y tiene dos hijos. A veces coincidimos en vacaciones. Evidentemente el tiempo pasa para todos pero sigue conservando esa elegancia y esa belleza serena que proporciona la edad.
Javi y yo hicimos una muy buena amistad, amigos de los buenos. Luego llegó un momento en que tu vida pende de un hilo; esos momentos de la adolescencia en que tienes que elegir un camino u otro. Nuestros caminos fueron totalmente divergentes, ello provocó que nos distanciáramos. Ahora tiene un hijo, pero estuvo jugando con fuego y se quemó. Lo sentí mucho por él. Estuvimos, por circunstancias ajenas a nosotros, muchos años sin vernos. El año pasado nos vimos y no hizo falta decir nada, una mirada, una sonrisa y un fuerte abrazo fue suficiente para sentir que seguíamos siendo amigos… de los buenos.
El se enamoró de Ana e Itziar, incomprensiblemente se enamoró de mí. No me lo podía de creer, cierto que no había muchos candidatos, pero yo fui el elegido. Desde ese momento los cuatro nos hicimos inseparables.
Con ella fue el primer beso, esas caras enfrentadas, casi rozándose, sin saber muy bien que hacer. Ese primer beso temeroso, con la duda de hacia donde girar la cara, ese roce que hace que todo tu cuerpo se estremezca y notes sensaciones hasta entonces desconocidas. Algo tan sencillo, y tan mágico, como el que sus dedos resbalaran sobre los míos hacía que la piel se erizara. Pero lo que más me gustaba era mirarla, poder contemplarla sólo yo. Había noches que paseábamos por la playa y era todo mágico… con la luz del sol era hermosa pero con la luz de la luna era apabullante.
Creo que tanto a ella como a mí lo que más miedo nos daba era hacer el ridículo o mejor dicho, no saber que hacer con tantas emociones brotándonos de nuestro interior.
Los sábados a la tarde, en invierno cuando hacía mal tiempo, íbamos todos los amigos, que era casi toda la clase, a casa de un amigo. Aquellas tardes las recuerdo como memorables, aquellos bailes a media luz… Ya sé que ahora, con el paso del tiempo, suena a pueril, pero en aquellos momentos, cuando estás experimentando impulsos que tu creías inexistentes, todo, absolutamente todo, te parece irreal.
Ese amor duró lo que duró el curso lectivo. Al año siguiente, como en mi pueblo aún no había instituto, teníamos que ir a la ciudad. El cambio fue brusco para todos. Ella se dio cuenta que podía aspirar a algo más que a un niño de trece años y ocurrió lo inevitable, se enamoró de otro…pero eso es otra historia, o mejor dicho, su historia.
Lo único cierto es que cuando mis hijas me preguntan “¿quién fue tu primera novia?” Siempre hablo de ella.
En mi vida ha habido tres grandes amores, pero como en todo en la vida hay que empezar por el principio.
PRIMER AMOR:
Teníamos trece años. En aquella época en mi pueblo se estaba construyendo una fábrica muy grande, ello provocó que vinieran a vivir gente de otras comunidades. El primer día que la vi fue al comienzo del curso, octavo concretamente, se sentó en la primera fila de clase junto a Ana, una chica encantadora a la que, por cierto, hace tiempo que no veo. Ellas no lo sabían pero durante ese curso se convertirían en algo más que compañeras de mesa. Ana, aunque no era del pueblo, llevaba ya unos años viviendo en él. Yo, en aquella época era de los que se sentaban al final de la clase, me tocó compartir mesa con un chico nuevo venido de Barcelona, del barrio de Horta, llamado Javi. Con él descubrí que fuera de mi pueblo había vida y que cerca había un mundo, bueno y malo, por descubrir.
El profesor pasó lista y ya el nombre me pareció precioso. Ella era de Bilbao, se llamaba Itziar, a mí me pareció un nombre mágico, era la primera vez que lo oía,. Tenía el pelo liso, la raya en medio,de color castaño, los ojos de color miel, llevaba una falda de cuadros escoceses y una camisa blanca. Era guapa, muy guapa.
Hoy en día está casada y tiene dos hijos. A veces coincidimos en vacaciones. Evidentemente el tiempo pasa para todos pero sigue conservando esa elegancia y esa belleza serena que proporciona la edad.
Javi y yo hicimos una muy buena amistad, amigos de los buenos. Luego llegó un momento en que tu vida pende de un hilo; esos momentos de la adolescencia en que tienes que elegir un camino u otro. Nuestros caminos fueron totalmente divergentes, ello provocó que nos distanciáramos. Ahora tiene un hijo, pero estuvo jugando con fuego y se quemó. Lo sentí mucho por él. Estuvimos, por circunstancias ajenas a nosotros, muchos años sin vernos. El año pasado nos vimos y no hizo falta decir nada, una mirada, una sonrisa y un fuerte abrazo fue suficiente para sentir que seguíamos siendo amigos… de los buenos.
El se enamoró de Ana e Itziar, incomprensiblemente se enamoró de mí. No me lo podía de creer, cierto que no había muchos candidatos, pero yo fui el elegido. Desde ese momento los cuatro nos hicimos inseparables.
Con ella fue el primer beso, esas caras enfrentadas, casi rozándose, sin saber muy bien que hacer. Ese primer beso temeroso, con la duda de hacia donde girar la cara, ese roce que hace que todo tu cuerpo se estremezca y notes sensaciones hasta entonces desconocidas. Algo tan sencillo, y tan mágico, como el que sus dedos resbalaran sobre los míos hacía que la piel se erizara. Pero lo que más me gustaba era mirarla, poder contemplarla sólo yo. Había noches que paseábamos por la playa y era todo mágico… con la luz del sol era hermosa pero con la luz de la luna era apabullante.
Creo que tanto a ella como a mí lo que más miedo nos daba era hacer el ridículo o mejor dicho, no saber que hacer con tantas emociones brotándonos de nuestro interior.
Los sábados a la tarde, en invierno cuando hacía mal tiempo, íbamos todos los amigos, que era casi toda la clase, a casa de un amigo. Aquellas tardes las recuerdo como memorables, aquellos bailes a media luz… Ya sé que ahora, con el paso del tiempo, suena a pueril, pero en aquellos momentos, cuando estás experimentando impulsos que tu creías inexistentes, todo, absolutamente todo, te parece irreal.
Ese amor duró lo que duró el curso lectivo. Al año siguiente, como en mi pueblo aún no había instituto, teníamos que ir a la ciudad. El cambio fue brusco para todos. Ella se dio cuenta que podía aspirar a algo más que a un niño de trece años y ocurrió lo inevitable, se enamoró de otro…pero eso es otra historia, o mejor dicho, su historia.
Lo único cierto es que cuando mis hijas me preguntan “¿quién fue tu primera novia?” Siempre hablo de ella.
13 comentarios:
Despues de tanto tiempo verdad que es agradable acordarse de esos amores de juventud... tan diferentes a los de ahora...
Yo he tenido muy poquitos,creo que 5, pero todos me han dejado una gran huella, desde el primero con 14 años hasta el ultimo con 31. Bueno, no he contado los amores imposibles y/o platonicos...jejeje.
el 13 es mágico, a mis 13 años tuve mi prmer amor y fue igual de magico ... me dejo marcada gratamente, despues hay otros amores quiza es bueno recordar siempre los lindos como este
Que bonito, me encanta leer estas historias tan bonitas de amor, esas en las que la inocencia da paso a sensaciones..
Un besito y una estrella.
Mar
me encanta por dos motivos:
1. pq "El animo esta alto"
2. pq me has evocado un monton d momentos magicos.
Estamos ansiosos pq sigas
besos
Bravo por tu ánimo y genial por compartir tus amores.
Dicen que el primer amor nunca se olvida. Yo creo que no depende tanto el orden como la intensidad.
bss.
Todo Xavi
Todo muy lindo,
momento que se reviven.
Yo también he recordado a mis primeros novios, y mis primeros besos,
y son tan puros, benignos.
he disfrutado tanto al leerte,
te lo agradezco, lindo ♥
M.
Como me gusta leerte en este estado!! y he leído en los comentarios lo de los 13 mágicos años, a mis trece tb fue mi primer beso!! que bochorno! fue con el menos agraciado, pero confieso que nadie nunca me ha besado así y no es porque fuera el primero, fue el primero y el mejor besador. Luego uno crece, toma cursos distintos, leer este post fue un viaje a un lindo pasado que atesoro en las hojas un diario adolescente. Ya sabes que espero con ansías a que publiques!! besos!!
Me encanta hablar con la gente de estas cosas, de la ingenuidad de las primeras cosas... Lo que mas me llama la atención es que la veas a veces. Yo a veces me pregunto qué habrá sido de mi primer noviete. Creo que el no saber, en mi caso, le añade magia ;)
ANONIMOS:
Yo tampoco he contado los amores platónicos, hay alguna actriz de cine que me vuelve loco pero ¡ah! esa no cuenta...por desgracia. Ella se lo pierde jajaja
JOLIE:
Yo creo que el primer amor deja una pequeña, pero no por ello menos importante, muesca en el corazón.
MAR:
Eso es lo que tiene de especial el primer amor, partes de la inocencia. En los siguientes amores aunque te aporten sensaciones nuevas, y algunas desconocidas, ya no tienes esa inocencia casi pueril.
SARA:
Me alegro de que mi relato te haya hecho evocar momentos mágicos. La verdad es que es una etapa increible...tienes tanto por descubrir.
BAHHIA:
Seguramente, sin seguramente, ha habido amores mucho más intensos pero...el primer beso ¡uf! es tan especial.
VERBO:
Me alegro que te haya gustado, la verdad es que esa es la palabra... PUREZA.
NINFA:
Yo tuve mejor suerte, te aseguro que era la más guapa jajaja pero, gracias a pequeños cursitos seguro que yo no fui el mejor dándole un beso...pero lo intenté.
SUPERFLICKA:
Los dos vivimos fuera del pueblo pero en vacaciones solemos coincidir. Hablamos de los hijos, del trabajo pero la verdad es que jamás hemos hablado de lo que pasó, quizás por pudor...no sabría decirte el motivo.
saludos Xavi ♥
M.
Me ha encantado este post.
Tu forma tan sencilla y natural de exponerlo. La vivencia del primer amor es dramaticamente bella e inolvidable..
Esperaré leer los siguientes amores...
Pasaba por aqui para ver si habias actualizad..espero que estes bien.
Un besito y una estrella.
Mar
Ahhhhhhhh(suspiro) que lindo, me hiciste acordar del primer beso, que em dieron cuando tenia??? no recuerdo la edad solo que fue debajo de un arbol en la esquina de la casa de mi tia, un verano que yo estaba de vacaciones en su casa. Que lindos recuerdos!!!!!!
Besikis!!!!!!!!
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