Mentiría si no dijera que las miradas, el trato y obviamente esos golpes en los brazos creo un desasosiego en todo mi cuerpo. Pasé, en cuestión de segundos, de una sensación de tranquilidad a un azoramiento del todo desagradable.
- Brindemos – dijo Martín, acercando su cerveza a la mía – tú eres el invitado, elige por qué brindamos.
- Te parece bien por la vida.
- Por la buena vida – matizó él.
Si he de ser sincero ese calificativo me pareció que sobraba, al menos en esos momentos y ante la situación que había observado instantes antes.
Después de unos sorbos y un silencio un tanto violento, Martín me preguntó qué es lo que me traía por ahí. La casualidad, le respondí yo, navego y cuando encuentro un sitio que me parece agradable atraco el barco. En este caso vi la playa, y el azar, el destino o llámale como quieras hizo que viera el agujero. Lo que sigue ya lo sabes.
- Y a ti ¿Qué te trajo aquí?
- Pues mira que casualidad, a mí me ocurrió igual. El destino, el azar o llámale como quieras – al repetir la frase noté cierta sorna en su tono de voz – hizo que conociera a María y el destino, el azar o llámale como quieras – me molestó que repitiera por segunda vez la misma oración además notaba cierto tono de provocación – nos puso en el camino de esta casa. Cuando la vimos estaba hecha una mierda, nos miraban como locos cuando quisimos comprarla. En cambio ahora, ya ves, es el paraíso.
Durante todo su monólogo en ningún momento aparto su mirada de la mía, quizás lo único que esperaba era ver mi reacción. Realmente no lo sé, pero era un hombre desconcertante. Tenía una forma de mirar que intimidaba. Bebió un sorbo de su cerveza, aproveché para hacer lo mismo.
- ¿Tú crees en el paraíso? – me preguntó, de sopetón, volviéndome a mirar fijamente.
- Ciertamente no lo sé, ni siquiera me lo he planteado, pero ¿sabes una cosa? – ahora fui yo el que utilizó, conscientemente, un tono agresivo – tengo claro que existe el infierno.
Mi respuesta provocó en él una sonora carcajada. Esperaba cualquier reacción pero no esa. Se tumbó hacia atrás en la hamaca mientras continuaba riéndose para, rápidamente y de forma brusca, acercar su cara a la mía.
- Tú no tienes ni puta idea de lo que es el infierno, no hay más que verte.
- Te equivocas, ahora eres tu el que no tiene ni puta idea de lo cerca que he estado del infierno, tan cerca que incluso el propio diablo estuvo a punto de darme la mano. La gente como tú os creéis que sólo a vosotros os ha jodido la vida y te equivocas Martín – utilicé su nombre con la clara intención de romper esa tensa situación que se había creado entre nosotros – no me conoces así que, permíteme un consejo, no juzgues a la gente sin conocerla.
- ¿Qué quieres decir con eso de la gente como tú? – me preguntó.
- Pues eso, creo que la vida te ha puteado, no lo sé y para serte sincero tampoco me importa – fui consciente que no debía haber dicho eso, a partir de ese momento utilicé un tono más conciliador - pero vosotros os creéis que sois los únicos con derecho a quejarse por lo mal que os ha tratado el destino. Aprovecháis cualquier ocasión para contar que la vida es injusta, que os merecíais otra suerte y pensáis que a los demás mortales la vida nos regaló una buena mano y que en algunos casos incluso dejó que nos guardáramos un as en la manga. No niego que pueda darse el caso, pero te aseguro que a mí nadie me ha regalado nada.
Al fin, cuando terminé de hablar, apartó la mirada, dando la sensación de que una vez puestas las cartas sobre la mesa, todo debía volver a la normalidad.
- María, María.
A los pocos segundos apareció la que supuse que sería su mujer.
- Pon un cubierto más en la mesa, hoy tenemos invitado.
- No gracias, de verdad, no quiero molestar.
- No es ninguna molestia – respondió él volviendo a utilizar un tono cordial, incluso afectuoso – son las dos de la tarde y además María cocina de miedo, cariño ¿verdad qué no te importa?
- En absoluto, será un placer.
Ella me miró y pude notar en su cara cierta complacencia e incluso me atrevería a decir que realmente fue sincera cuando dijo “será un placer”. Por un momento llegué a pensar que su comportamiento, su estado de ánimo, iba en función de cómo se encontrara su marido. El la contagiaba, para bien y para mal.
La comida fue realmente agradable, mucho más de lo que yo hubiera imaginado, la conversación giró, básicamente, en mis viajes, me “obligaron” a que les contara anécdotas sobre la mar. El único inconveniente que tuve fue la pequeña, estaba sentada enfrente de mí y se pasó la mayor parte de la comida pegándome patadas en la espinilla. Como vio que ni me inmutaba ante tamaña tortura, es más, cuanto más me pegaba más sonreía yo, eso la mortificaba y a mí, por el contrario, me hacía disfrutar. En sus ojos se reflejaba la rabia del que intenta hacer daño y no lo consigue.
Cuando terminamos de comer Marín y María abandonaron la mesa, entraron en casa. La niña también se marchó. Aproveché para ir recogiendo la mesa, al poco rato salió ella.
- Brindemos – dijo Martín, acercando su cerveza a la mía – tú eres el invitado, elige por qué brindamos.
- Te parece bien por la vida.
- Por la buena vida – matizó él.
Si he de ser sincero ese calificativo me pareció que sobraba, al menos en esos momentos y ante la situación que había observado instantes antes.
Después de unos sorbos y un silencio un tanto violento, Martín me preguntó qué es lo que me traía por ahí. La casualidad, le respondí yo, navego y cuando encuentro un sitio que me parece agradable atraco el barco. En este caso vi la playa, y el azar, el destino o llámale como quieras hizo que viera el agujero. Lo que sigue ya lo sabes.
- Y a ti ¿Qué te trajo aquí?
- Pues mira que casualidad, a mí me ocurrió igual. El destino, el azar o llámale como quieras – al repetir la frase noté cierta sorna en su tono de voz – hizo que conociera a María y el destino, el azar o llámale como quieras – me molestó que repitiera por segunda vez la misma oración además notaba cierto tono de provocación – nos puso en el camino de esta casa. Cuando la vimos estaba hecha una mierda, nos miraban como locos cuando quisimos comprarla. En cambio ahora, ya ves, es el paraíso.
Durante todo su monólogo en ningún momento aparto su mirada de la mía, quizás lo único que esperaba era ver mi reacción. Realmente no lo sé, pero era un hombre desconcertante. Tenía una forma de mirar que intimidaba. Bebió un sorbo de su cerveza, aproveché para hacer lo mismo.
- ¿Tú crees en el paraíso? – me preguntó, de sopetón, volviéndome a mirar fijamente.
- Ciertamente no lo sé, ni siquiera me lo he planteado, pero ¿sabes una cosa? – ahora fui yo el que utilizó, conscientemente, un tono agresivo – tengo claro que existe el infierno.
Mi respuesta provocó en él una sonora carcajada. Esperaba cualquier reacción pero no esa. Se tumbó hacia atrás en la hamaca mientras continuaba riéndose para, rápidamente y de forma brusca, acercar su cara a la mía.
- Tú no tienes ni puta idea de lo que es el infierno, no hay más que verte.
- Te equivocas, ahora eres tu el que no tiene ni puta idea de lo cerca que he estado del infierno, tan cerca que incluso el propio diablo estuvo a punto de darme la mano. La gente como tú os creéis que sólo a vosotros os ha jodido la vida y te equivocas Martín – utilicé su nombre con la clara intención de romper esa tensa situación que se había creado entre nosotros – no me conoces así que, permíteme un consejo, no juzgues a la gente sin conocerla.
- ¿Qué quieres decir con eso de la gente como tú? – me preguntó.
- Pues eso, creo que la vida te ha puteado, no lo sé y para serte sincero tampoco me importa – fui consciente que no debía haber dicho eso, a partir de ese momento utilicé un tono más conciliador - pero vosotros os creéis que sois los únicos con derecho a quejarse por lo mal que os ha tratado el destino. Aprovecháis cualquier ocasión para contar que la vida es injusta, que os merecíais otra suerte y pensáis que a los demás mortales la vida nos regaló una buena mano y que en algunos casos incluso dejó que nos guardáramos un as en la manga. No niego que pueda darse el caso, pero te aseguro que a mí nadie me ha regalado nada.
Al fin, cuando terminé de hablar, apartó la mirada, dando la sensación de que una vez puestas las cartas sobre la mesa, todo debía volver a la normalidad.
- María, María.
A los pocos segundos apareció la que supuse que sería su mujer.
- Pon un cubierto más en la mesa, hoy tenemos invitado.
- No gracias, de verdad, no quiero molestar.
- No es ninguna molestia – respondió él volviendo a utilizar un tono cordial, incluso afectuoso – son las dos de la tarde y además María cocina de miedo, cariño ¿verdad qué no te importa?
- En absoluto, será un placer.
Ella me miró y pude notar en su cara cierta complacencia e incluso me atrevería a decir que realmente fue sincera cuando dijo “será un placer”. Por un momento llegué a pensar que su comportamiento, su estado de ánimo, iba en función de cómo se encontrara su marido. El la contagiaba, para bien y para mal.
La comida fue realmente agradable, mucho más de lo que yo hubiera imaginado, la conversación giró, básicamente, en mis viajes, me “obligaron” a que les contara anécdotas sobre la mar. El único inconveniente que tuve fue la pequeña, estaba sentada enfrente de mí y se pasó la mayor parte de la comida pegándome patadas en la espinilla. Como vio que ni me inmutaba ante tamaña tortura, es más, cuanto más me pegaba más sonreía yo, eso la mortificaba y a mí, por el contrario, me hacía disfrutar. En sus ojos se reflejaba la rabia del que intenta hacer daño y no lo consigue.
Cuando terminamos de comer Marín y María abandonaron la mesa, entraron en casa. La niña también se marchó. Aproveché para ir recogiendo la mesa, al poco rato salió ella.
- Déjalo, luego lo recogemos. Ven – dijo mientras me ofrecía su mano – te voy a enseñar un sitio mágico, el lugar mas especial de toda la casa.
Hipnotizado por esa mirada no pude más que aceptar la invitación. Cogí su mano y me dejé llevar. Subimos por unas escaleras exteriores a una especie de torreón.
- ¿Y tu marido?
No contestó a mi pregunta, simplemente se giró y con sus dedos tapó mi boca.
27 comentarios:
LO SIENTO CREO QUE ERAN GISE, GUADA, LAIA Y CHUSPI PERO ME HE EQUIVOCADO Y LE HE DADO A RECHAZAR EN LUGAR DE PUBLICAR.
LO SIENTO
OS IMPORTARIA VOLVER A ESCRIBIRLOS.
¡SOY UN DESPISTE!
Decia que...
Ummmm, no hay que aceptar nunca una proposicion de esas si viene de una mujer... que tiene mucho peligro, y ya veo lo que va pasar en la 4ªparte.A ver sime sorprendes!
No puedo evitar leer tus historias e imaginarme que es lo siguiente que pasara. Siento adelantarme en mi imaginacion...
Musus
LAIA:
Gracias por la molestia de volver a escribir, ya lo siento, pero cada uno es como es.
En cuanto a lo que ocurrirá en la cuarta parte ummmmmmm no lo sé ni yo asi que a ver si te sorprendo.
Gracias de nuevo por la molestia.
Hay donde nos llevará la barca con tatno depsite!!! llegaremos a Itaca?? jejeje!!!! Justo esta vez que era la primera jooo=( bueno lo que decia es que dspues de una semana terrible me paso y hay dos partes juntas, el relato se me hace menos intrigante asi jijiji!!!!
Que eres un genio escribiendo y que pude vivir la tensión que se creo con Martín un hombre tan violento a simple vista...Y que el debería vivir el infierno que le debe hacer pasar a su mujer en carne propia.. Ella me da lástima porque no es sano para nadie vivir de acuerdo al estado de ánimo de la pareja ni de nadie...
la pobre pequeña se hace oir como puede y como ve en su casa con violencia...sino se hubiera acercado y te hubiera acariciado en vez de tanta patada... Los hijso son el reflejo de lo que se vive en su casa...
Además decía que deberían inventar el premio al blog que mejores relatos escribe, porque seguro vos te llevarias el primer premio!!!!
Y además que te recordaba que te pongas las pilas en ver como puedes hacer para publicar que sería un exito seguro!!!!
Besotes enormes y cuidado con la mujer no sea que es una trampa...y te den algún palo...aunque se que sabes cuidarte muy bien!!!!
Gracis por tus "viajes" a los lugares tan bellos que me llevas en cada relato!!!!
pd: NO LO BORRES QUE SINO ME MATAN EN EL CURRO!!!!JEJEJEJEJEJE
jajajaja!!!!
Pos repetiremos....jajaja!!!
Haré gala de mi memoria de elefante!!!!
Yo te decía que si iba a haber "temita", jajaja!!!
Y que por dios!!! nos dejas otra semanita mas con la miel en los labios!!!!!!
Y ahora más que nunca...jijiji!!!
BESIS!!! y antes de pulsar,póngase la lupa, mi capi !!! jaja!!
jajaja que bueno, a repetir, y eso que no es algo que me emocione pero porque eres tu
creo que decia algo así como que, bueno la verdad no me acuerdo, pero que me gusta como escribes, que a sí ahora me acuerdo, que si existen los lugares mágicos? y si existen donde están? en casa de cada cual? y si tu casa no es tu casa? donde buscas?
que me sorprendes, que quiero ya cuarta parte que me imagino lo que ocurrirá con ellos dos, que las mujeres somos peligrosas, pero al menos cuando queremos algo algunas luchamos
que no cambies nunca xavi, que me transmites tanto, aunque seas un despiste y te equivoques de botoncitos jejejeje
un besazo
Me haz dejado con el corazón en la boca noooo puede serrr...la curiosidad me mata...que pasará en la cuarta parte!!!! Solo me queda esperar !!!jajajaja
Que decir eres lo máximo escribiendo historias.
Besos
No sé a través de qué camino de baldosas amarillas he llegado hasta aquí....pero me he quedado enganchadísima a la historia...
Maravilloso rincón el tuyo, Xavi..
Me encanta seguir tu historia. Espero con ansias el 4º capítulo. Saludos
jajaja Xavi: cuidado con los "temitas" q dice chuspi, q estamos en horario infantil!!.
Ahora en serio: merece la pena esperar el tiempo que sea, solo por disfrutar d estas maravillosas historias: tomate tu tiempo y sigue sorprendiendonos
un besote grandote
Joooo cada vez mas bonito, más interesante... si es que me encanta eso que tienes en tu cabecitaaa!!!
Esta vez no soy la niña, que no soy tan mala jajaja
Me encantó esa parte en la que le paras los pies, diciendo que no sólo él ha podido tener una vida complicada, me veía a mi misma, eso lo he dicho muchas veces, por desgracia...
Bueno que me encanta!!! seguiré con tu historia en la cabeza, no lo dudes...
Buenas tardes Xavi.
Hace tiempo que no leo, ni libros , ni siquiera el Muy Interesante, este maravilloso espacio, me has cautivado con estos cortos relatos descriptivos y misterioros, paso a paso te sigo, espero el 4º y lo que venga.
Con estos ratillos de lectura, empiezo a interesarme de nuevo por leer.
Tu tienes la agradable, culpa.
Saludos cordiales, de un lector incondicional.
Jesus
De nuevo sin palabras, esperando la próxima entrega... un beso Xavi
No me lo puedo creer lo a hecho otra vez ggggggggg, dejarnos así
¡!!Ay!!! En fin... Capi, la casita es una maravilla vaya lugar como me gusta
y qué emocionante está , no tarde mucho !!Por dios!! Por Chuspi,.. Por mí. por lo qué sea pero escribe yaaaaaaa!!!
Venga un besazo, mi capitán¡!!!
Uououo! se pone interesante... jiji!
Xavi, he notado en el sermón del protagonista algo de rabia por tu parte hacia un tipo especial de personas. Me gusta. Un abrazo
Xavi, Xavi, Xavi.....
cuidadito donde te metes con esa chica, ahora si que me dejaste con mucha intriga ESCRIBE PRONTO EL RESTOOOOOOO!!!!! ufff perdón me desespero.
GISE:
En cuanto al despiste que nadie se preocupe por que en un momento dado pongo el GPS y se acabó.
No juzgues a Martín, es mejor esperar un poco y no dejarse llevar por las primeras impresiones.
Si tienes razón que, en la mayoría de los casos, los hijos son un reflejo de lo que viven en casa, pero también te digo que hay excepciones: por ejemplo mi padre, un hombre incapaz de hacer daño a nadie y te aseguro que su infancia no fue fácil.
Gracias por lo del premio, a veces creo que sois demasiado buenos conmigo.
Besos
CHUSPI:
LO SIENTOOOOOOOOOO, pero cada uno tiene sus limitaciones y yo conozco las mías.
Encima te has partido el culo de risa y eso no te lo perdonaré jajaja.
Me preguntas si va haber "temita" y yo te respondo ¿quién sabe? las mujeres sois impredecibles así que a esperar.
Y por cierto ya llevo gafas ;-)
GUADA:
Ya ves que no eres la única persona a la que le pasan cosas raras, a ti se te mete una abeja en el escote y yo me equivoco de botón, en fin...es la vida.
Y sí, hay lugares mágicos, pero no sólo por el sitio en sí sino también por las personas que lo forman.
Asi que piensas como CHUSPI tu también crees que puede haber "temita"...el tiempo lo dirá.
Besos y por cierto la próxima vez que salgas en bici ponte un jersey de cuello alto :-))))))
WARMI:
Muchas gracias por tus piropos. No voy a negar que siempre te gusta que te halagen.
Gracias.
SINE DIE:
Gracias por pasarte por mi pequeño mundo, me alegro mucho de que te haya gustado. Espero que sigas pasándote seras bien recibida.
un abrazo
LUNA:
Me alegra verte de nuevo por aquí. Un secretillo: la cuarta parte se está poniendo difícil.
Lo siento si con el coment de los hijos te traje algún mal recuerdo, pero mi experiencia como maestra me da ese resultado, si tu padre lo tuvo dificil de pequeño debe haber habido algo o alguien qu ele enseño lo que es sentirse querido y cuidado por eso debe ser tan bueno, lo digo por la admiración que tienes por el, es notoria en tus comentarios...
Una pregutita; donde es la foto tan bella que has puesto en la entrada??? es qu ese ve un lugar mágico y placentero para estar...
Besotes!!!!!!!
Creo que empezaré a hacer lo que nunca hice, comerme las uñas, cómo gira la historia, pero menuda mala leche tiene la niña eh jolines. Ya estoy imaginando como seguirá pero seguro que me sorprendes.
Besitoss
Esa niña simboliza a alguien no tan niño...eso me parece... Bien por el dialogo entre los dos hombres, de momento...
Cómo se complica la vida por menos de nada...
Me sigue gustando como lo haces a pesar de que digas que te manejan a tí, en la interacción resultas vencedor...para bien...
Un abrazo.
...Capitán...imposible saber que has escrito y no detenerme a leer...esta historia sigue prometiendo... la niña...vaya con la niña...pero los niños son espejos muchas veces de lo que se anda viviendo... respecto al matrimonio...uy uy uy...respecto al protagonista...veremos aver si no está en un lio...pero ahí está el meollo de la cuestión...la emoción...la curiosidad... me mantengo alerta Capitán... un gran abrazo...
Gracias por tu comentario en nuestro blog, en cuanto tenga tiempo me leo La casa del acantilado desde el principio,..
así casi no hace falta comprar libros!!!
Encantada de conocerte
Petonets
Encarna
SARITISIMA:
Tranquila que publicaré por la noche asi si hay "temita" los peques ya estarán en la cama.
SENDIEVA:
Vaya coincidimos, desgraciadamente, en tener que parar los pies a la gente que se cree que sólo ellos las han pasado putas en esta vida.
Besos
JESUS Y ENCARNA:
Muchísimas gracias por tu comentario, no te imaginas la ilusión que me ha hecho. "Lector incondicional" por Dios que bien suena.
un abrazo
ASISOYYO:
Tranquila que ya sale la cuarta parte.
Besos
LUCIA-M:
Pues a ver si con un poco de suerte y ganas publico pronto, por ti, por Chuspi y por todos vosotros.
Besos
EGO:
Como se nota que eres psicólogo. Me alegro de que te guste.
Un abrazo
ESPERANZA:
Tranquila que se cuidarme pero gracias por preocuparte.
Besos
GISE:
Efectivamente admiro y quiero a mi padre. Sólo me gustaría ser la mitad de buena persona que es él.
En cuanto a lo de la foto, permíteme que me guarde el secreto, es de esas playitas que aún están sin explotar. Espero que lo entiendas.
Un beso
EJCO:
Como siempre un placer tenerte por aquí y sí, espero sorprenderte.
Besos
HAIDEE:
Me alegro que de momento de vaya gustando el relato y en cuanto a lo de que voy ganando te aseguro que también sufro.
besos
MIMUNDO:
Espera, espera que te envalas. Dentro de un poquito tiempo va la cuarta parte y podrás saciar tu curiosidad.
Besos
JESUS Y ENCARNA:
Gracias a vosotros por brindarnos la posibilidad de mostrarnos cosas hermosas.
Un placer teneros por aquí
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