viernes, 30 de septiembre de 2011

VIVIR EN CICELY

En esta entrada pretendía escribir sobre mi verano sin embargo…quizás porque ya queda un poco lejos, quizás porque yo ya sé cómo fue y no necesito escribirlo y quizás porque me apetece escribir sobre otras cosas, el caso es que voy a hablar sobre otro blog.



Una bitácora firmada por gente a la que admiro profundamente y que se titula “vivirencicely.blogspot.com”. Trata sobre dos personas que han hecho realidad su sueño, o al menos uno de ellos. Cuando se entra en su blog lo primero que ves es una hermosa fotografía compuesta por unas rocas y un velero, su velero, y una frase “la responsabilidad de los sueños”.



Efectivamente cada uno es responsable de sus sueños, de llevarlos a cabo, de ser valiente y de enfrentarte a todos los inconvenientes que se plantean, a pesar de que muchas veces somos nosotros mismos los que nos creamos esos impedimentos y miedos y colocamos, consciente o inconscientemente, trabas en el camino.



También es cierto que a veces necesitamos un pequeño empujón, un grito de aliento, o mejor un susurro de aliento, una mano tendida o una mirada que nos empuje a seguir, unos ojos que digan “ven” o “vamos”. Desde luego todo es más fácil cuando sabes que la persona que tienes al lado jamás te dejará tirado en una esquina cualquiera de un lugar cualquiera.



Ellos lo han conseguido y ya solo por eso se merecen toda mi admiración. Pero no solo por eso hay que leer su blog. Entrad en él y dejaros embriagar por el olor a mar, por sus vivencias, por los aromas de Marruecos, por la vida y costumbres de gente diferente a nosotros, dejaros acompañar por unos delfines saltando por la proa de su velero, pero no os quedéis solo en el texto, deteneos un momento y disfrutad de sus fotografías…en fin todo un placer.

viernes, 9 de septiembre de 2011

VERANO, POLÍTICOS,LOS JÓVENES DEL JMJ Y PREMIO PRINCIPE DE ASTURIAS A LA CONCORDIA

Ya ha llegado septiembre con todo lo que ello implica de vuelta a la normalidad si por normal se entiende levantarte a las siete menos cuarto de la mañana, salir deprisa del trabajo para ir a buscar a la niña (la mayor ya va sola), planchar y más planchar y luego volver a planchar tras la conocida frase de “mañana me quiero poner esa camiseta y no está planchada” (¡joder! como si no tuvieran otra, pues no, tiene que ser esa)…en fin tareas propias de padres y madres con niñas adolescentes y/o pre-adolescentes (que no sé cuáles son peores).



De todas maneras reconozco que no me puedo quejar, tengo un trabajo que me apasiona y encima me pagan por ello, aunque con la dichosa crisis cada vez menos, aunque supongo que es justo arrimar el hombro. Sin embargo uno desearía que sus Señorías Diputadas/os y Senadoras/es (hay que ser políticamente correcto, que es lo que se lleva) tuvieran la vergüenza y decencia de no hablarme de bajar el sueldo cuando ellos y ellas tienen millones y millones de euros en patrimonio, cuentas y demás menesteres que vaya usted a saber dónde los han ganado.

Y ya puestos a quejarme continúo con otra noticia: se estaba barajando la posibilidad de otorgar el premio Príncipe de Asturias a la Concordia al movimiento JMJ (Jornadas Mundiales de la juventud), ante mi perplejidad me puse a buscar las bases del mencionado premio y ponía lo siguiente:



Será concedido a la persona, institución, grupo de personas o de instituciones cuya labor haya contribuido de forma ejemplar y relevante al entendimiento y a la convivencia en paz entre los hombres, a la lucha contra la injusticia, la pobreza, la enfermedad, la ignorancia o a la defensa de la libertad, o que haya abierto nuevos horizontes al conocimiento o se haya destacado, también de manera extraordinaria, en la conservación y protección del patrimonio de la Humanidad.”



Vamos por partes, ¿desde cuándo esos jovencitos/as (la mayoría niños/as de buena familia y mucha solera) han contribuido al entendimiento y a la convivencia en paz entre los hombres? ¿Desde cuándo han luchado contra la injusticia, la pobreza…? ¿Defensa de la libertad? Creo que por lo único que luchan es por a ver quien lleva la mochila más chupiguay, las zapatillas de la marca más cara, qué coche tiene papá y por supuesto mamá, a qué exclusivo club pertenece…, eso sí, van a misa todos los domingos (por supuesto sin mirar si a la salida en el pórtico hay alguien pidiendo limosna), a convivencias espirituales donde junto a jóvenes y castos ¿o no? sacerdotes ensayan bailes para luego ponerlos en práctica delante de la televisión al paso de su apreciado y querido Papa “¡ahhhh! Que guay”…en fin premio a la concordia menos mal que al final funcionó el sentido común y le han dado el premio a los Héroes de Fukushima.



Creo que me he liado y al final dejaré las experiencias del verano para otro post.