miércoles, 29 de febrero de 2012

PARAULES AGRADABLES Y FALSEDAT

Aquesta és la primera vegada que escric una entrada en català. m'és més difícil, fa tant de temps que vaig deixar la meva terra que he perdut riquesa de vocabulari. Amb les meves filles parlo sempre en català però tot i així reconec que no tinc la facilitat que em pot aportar el castellà. Però la veritat és que em ve de gust.

On estic fa un dia que em recorda molt al Mediterrani, la llum és clara, molt clara i ja només per això em sento feliç ... em recorda tant a la meva terra. però he de reconèixer que conforme van passant els anys la vaig tirant cada cop més a faltar. però no puc fer res, el meu lloc és aquí, almenys de moment. Ara només em val aguantar perquè sé fefaentment que algun dia tornaré, d'això n'estic segur.

També estic segur que el pensar en aquest moment em genera esperança i felicitat.

M'aturo i observo els meus dits posats sobre de les tecles de l'ordinador, es mouen compassadament al dictat que ordena la meva ànima. Miro els meus braços i puc sentir com es va quedar tatuada la teva pell sobre la meva. Miro els meus braços, observo els petits porus que sobresurten i crec veure com s'escapen suaument sentiments trovats i de vegades perduts ... però no em fa res que s'escapin perquè vagin on vagin i passi el temps que passi aquesta pell que un dia em va fregar la pell i aquests sentiments que un dia em vas confiar seran sempre meus.
També s'escapen silencis, o millor dit, no s'escapen, els deixo marxar perquè és el que toca. Cal ser fort i estar preparat perquè la soledat no t'afecti massa. Cal ser fort per saber que no importa que no arribin paraules ... potser és que no han d'arribar, potser és millor així, potser és que ningú té res a dir.

Ens hem d'acostumar a no esperar massa de la gent perquè això fa mal. Confies en gent en la qual no vas haver confiar. Esperes respostes que qui no té res a respondre. Esperes gestos agradables perquè els teus gestos són agradables i per tant desitges rebre el mateix, però no ... i no importa, perquè res necessites més que la teva pròpia companyia. Gestos, maneres, paraules, maneres, falsos somriures, falsos abraçades, falses mirades. Molta gent és falsa ... i no importa. I sabeu perquè no importa perquè tu has fet el correcte.

Saps que algun dia et tornaràs a trobar amb aquest tipus de gent i saps, segur, que tornaran a somriure't, a dir paraules agradables, i en aquests moments cal estar atent ... i recordar-te de falsedat que cobreix tots els seus moviments.

Mentre tot això passa jo seguiré pensant en el meu poble, al meu mar, a la meva platja ... això si és autèntic. Aquí no hi ha falsedat cap, per això és un bon lloc per tornar.

El meu poble, el meu mar, la meva platja i em oblidaré estirat a la sorra de tota la falsedat que m'envolta.

viernes, 24 de febrero de 2012

LA CIUDAD DE LOS DESEOS GIGANTES

Silencio, melancolía, deseo, odio…el ejercicio consistía en inventarnos una ciudad, con sus gentes, con sus calles, etc. Ciudades inventadas con nombres de sentimientos, yo opté por el DESEO. Ésta es la ciudad que imaginé:


“La primera vez que llegué no supe muy bien por dónde dirigirme. Al final opté por aquella calle pequeña que formaba el dedo meñique de la mano derecha, luego continué por la avenida de su brazo. Llegué a un cruce, tenía dos opciones, o seguir recto o girar a la derecha. Elegí esta última opción. Ascendí por su pecho, al llegar a la cima me encontré con una plaza pequeña pintada de negro. De allí me dejé caer rodando hasta el otro pecho, ascendí de nuevo y de nuevo me encontré con otra pequeña plaza idéntica a la anterior. Oteé el horizonte. Hasta donde abarcaban mis ojos pude observar cuerpos desnudos tumbados unos encima de otros mientras la mar golpeaba suavemente ese puerto que formaban los pies de esos hombres y mujeres.


Descendí y llegué a otra plaza, ésta, a diferencia de las dos anteriores, era grande, de color rojo y blanda, muy blanda…eran sus labios. En medio un profundo agujero del cual surgía una lengua húmeda moviéndose suavemente de un lado a otro. Bordeé la plaza con cuidado y me encontré con dos agujeros negros que expiraban y aspiraban continua y acompasadamente. Subí. Me sorprendieron sus ojos que formaban dos piscinas azules. Al mirarlos sentí ahogarme en ellos. Me detuve a contemplarlos y me di cuenta que eran ellos los que me contemplaban a mí. Me abandoné.


En esos momentos fui consciente que ese era mi lugar. Esos ojos no hablaban, nadie hablaba ¿para qué? Entre esos ojos y mis ojos estaba todo dicho. Perplejo vi como la palma de su mano se iba acercando ofreciéndome un cobijo entre esa multitud de cuerpos gigantes desnudos y llenos de deseo. Me quité la ropa, me tumbé entre los pliegues de esa piel suave y tersa. Cerré los ojos.


No sé cuanto tiempo estuve así, lo que si sé es que me despertó un movimiento brusco. Al levantarme vi el dedo corazón de su mano izquierda acercándose. Estaba húmedo y esa humedad se traspasó a mi cuerpo empapándolo de deseo. A medida que me iba mojando mi cuerpo iba creciendo. Me puse de pie…me había convertido en un gigante, en uno más de todos ellos. Sin embargo la mujer que ahora estaba a mis pies y yo éramos los únicos que no nos amábamos pero eso no significa que no hubiera un deseo mágico de amarnos, de rompernos uno encima de otro…como así ocurrió.”

sábado, 18 de febrero de 2012

UN BESO Y DE FONDO...MAR ANTIGUO

Hoy es carnaval, me asomo a la ventana y veo a la gente disfrazada, algunos incluso cantando. Yo estoy solo delante del ordenador. Problemas de salud, no excesivamente graves, pero problemas al fin y al cabo han impedido que salga, así que la mejor opción es hacer eso que tanto me gusta… escribir.


Por los altavoces está sonando “mar antiguo” del Último de la Fila e imagino esa mar a la que tanto amo y tanto necesito. Una mar hermosa como solo ella puede serlo, una mar que se acerca despacio mientras en mi espalda desnuda se va clavando la arena de la playa, arena que nos envuelve mientras nos amamos despacio, mientras nos entregamos sin tapujos a un deseo irrefrenable.


Siento como unos pechos se van clavando en mi pecho mientras mis manos juegan a buscar surcos de otra espalda desnuda que cubre todo mi cuerpo desnudo. Siento como una lengua se mueve por la comisura de mis labios como si fuera un barco a la deriva que busca un puerto donde fondear. Mis dedos ya no me pertenecen y se van a enredar entre el cabello de la sirena que surgió en un momento en que este capitán se dejó vencer por vientos inesperados. Una sirena hermosa arrancada de las profundidades de una mar poderosa y amante de sus amantes. Siento como el agua nos moja los pies y tapa los poros de un deseo que se escapa irremediablemente entre la profundidad de nuestros cuerpos. Un deseo inmenso que nos posee de manera inexorable…y de fondo suena “mar antiguo”.

jueves, 16 de febrero de 2012

UN LARGO INVIERNO PERO YO...SIGO SIENDO EL CAPITAN DE MI BARCO

Que largo se está haciendo el invierno. Hoy miro a través de la ventana y está volviendo a nevar. De fondo suena el último disco de Mikel Erentxun y la melancolía me invade irremediablemente haciendo que mis ojos intenten buscar un pequeño resquicio de mi mar para que de alguna manera devuelva a mi cuerpo una serenidad que no logro encontrar, o que cuando creía encontrar se esfumó de nuevo. Que duro es cuando estás en medio de ese océano, perdido, sin un rumbo claro en el cuaderno de bitácora, viendo como la vela mayor no se mueve porque ella también espera un viento que no llega. Un viento que permita seguir un rumbo, quizás un rumbo equivocado pero un rumbo, un destino al fin y al cabo.


Recuerdo cuando navegaba sin miedo a tempestades, sin miedo a que las olas infringieran movimientos inesperados. Recuerdo cuando atracaba en puertos olvidados y entraba en tabernas llenas de viejos y tatuados marineros. Hombres toscos pero luchadores, hombres con honor, hombres con mil amores en puertos que quizás solo existieron en su imaginación, o no. Hombres bragados en mil batallas contra una mar a la que amaban y a la que, como todo buen amor, a veces odiaban, pero que de una manera u otra no podían estar sin ella.


Y ahora me siento solo sentado en la popa de mi barco, mirando como la costa se va alejando poco, sintiendo como mis ojos se pierden en un infinito azul que me atrapa inexorablemente como la melancolía que invade cada uno de los poros de mi alma. Me siento solo en medio de esta mar que un día tanto amé. Me siento solo, de nuevo, en el camino que lleva hacia Ítaca, un camino que inicié con ilusión pero que cada vez me cuesta más seguir. Me siento cansado de esperar lo inesperado. Me siento derrotado incluso antes de empezar la batalla. Me siento abatido por palabras injustas, equivocadas. Palabras que la gente dice alegremente o incluso palabras que la gente no dice…pero que, a pesar de todo, llegan brutalmente, con fuerza, tanto que consiguen quebrar cualquier resquicio de vida, de orgullo o de dignidad que pudiera existir.


Palabras que no llegan y entonces te preguntas el motivo. Quizás es que no tienen que llegar, quizás eso es lo correcto o mejor dicho, lo adecuado. Palabras que un día soñé. Palabras perdidas entre viejos diccionarios de letras abandonadas o gastadas de tanto usarlas mal. Palabras que necesitan, como todo buen guerrero, un descanso. Palabras que buscan un lecho donde adormecerse y poder romper las cadenas de una esclavitud perpetua en labios de grandes terratenientes. Hombres y mujeres a los que se les llena la boca de palabras que no sienten pero que dicen correctamente porque lo correcto es decirlas.


Sin embargo yo sigo con fuerza mi camino, aprieto los labios, hasta las mandíbulas me hacen daño por la rabia contenida. Mis manos cogen con fuerza mi timón enrabietado y de repente entra un levante por popa. La proa se levanta. La mayor se hincha preñada de un aire que la llena de vida. Me siento como un corsario al mando de un barco pirata y grito " a por ellos”, “a luchar como valientes”. Mantengo el rumbo. Mi rumbo hacia mar adentro, alejado de puertos envenenados con escollos en la bocana, escondidos, esperando a que cualquier barco con un capitán ingenuo rompa la quilla provocando una deriva despiadada. Sigo mar adentro alejado de cantos de sirena que con su color dorado y su música buscan hundir cualquier resquicio de vida de un joven e ingenuo capitán…pero no es mi caso.


Puedo ser ingenuo pero sigo siendo el capitán de mi barco y como tal yo marco el rumbo en mi cuaderno de bitácora.

sábado, 11 de febrero de 2012

VICEVERSA



Pocas cosas son comparables a navegar al atardecer viendo como la costa que te ha visto nacer y crecer se apaga con las últimas luces del día, con el viento que va rozando la vela suavemente, si además tienes la suerte de contar con un poemario de Benedetti cerca, entonces ¿qué más puedes pedir? se me ocurre una cosa…

Este poema se titula VICEVERSA

Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte


tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte


tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte
o sea
resumiendo
estoy jodido
y radiante


quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa.

viernes, 3 de febrero de 2012

HISTORIA DE UNA CANCIÓN Y ECUACIONES DE PRIMER GRADO

Últimamente he coincidido en el coche con María, mi hija pequeña, varios días a la misma hora. A ella le gusta poner en la radio Cadena 100 y como no puede ser menos, sus deseos son órdenes para mí, al menos en estos casos de mínima importancia.


El caso es que, casualidad o no, siempre nos ha coincidido la misma canción. Una canción de Adele titulada “Someone like you”, a ella le gusta cantarla, a mí me encanta oírla y lo sabe, de hecho se pone toda interesante, me mira de reojo y sonríe. En esos momentos sé que solo canta para mí.


El otro día cuando llegué de trabajar ella estaba en mi habitación donde tengo la mesa de trabajo y donde estudiamos juntos matemáticas. Al entrar en casa vi luz al final del pasillo y supe que ella ya me estaba esperando con las ecuaciones de primer grado preparadas, pero justo cuando iba a entrar me dijo “no, no entres aún que tengo una sorpresa” me quedé quieto en la puerta “cierra los ojos” me dijo y entonces empezó a cantar esta canción. Cuando terminó me puso el video con la letra traducida (yo no sé inglés, en mi época aprendíamos francés) y me la volvió a cantar, pero ahora de pie…toda una actriz.

Al terminar me la comí a besos pero…pasado el subidón empezamos con las dichosas ecuaciones de primer grado.


La vida continúa...para todos y para siempre