miércoles, 27 de agosto de 2008

CIERRO EL BLOG DURANTE UNA TEMPORADA

El 17 de septiembre de 2007 escribí mi primera entrada en un mundo totalmente desconocido hasta ese momento. En esos momentos jamás hubiera podido imaginar que esa fecha pasaría a formar parte de mi vida. Ahora son las 00:10 del 26 de agosto y estoy escribiendo la que durante un tiempo creo que será la última entrada, aunque no sé aún cuando la publicaré, quizás esta misma noche ¿quién sabe?

Como no podía ser de otra manera, mientras escribo, de fondo, tengo el inmenso placer de oír como las olas rompen suavemente sobre la arena de la playa. La noche está nublada y empieza a soplar un ligero mistral.

Últimamente no leo otros blogs ni contesto a los comentarios, a excepción del blog de Sara (escribí un comentario porque necesitaba hacerle saber que en esos duros momentos del avión accidentado podía contar conmigo). Me ha costado no entrar, tanto o más como no responder a vuestros comentarios, pero egoístamente creí, y sigo creyendo, que era la forma más fácil de ir soltando amarras. Sería menos doloroso.

Durante este año he tenido la inmensa suerte de conocer personas formidables, personas que me han brindado su apoyo cuando he estado metido en un pozo sin fondo, personas con las que tengo, y tendré, una deuda pendiente. El día tres de septiembre, después de muchos meses de baja, me incorporo al trabajo y a la rutina diaria, a compartir mi vida con una persona enferma de alzheimer y lo cierto es que tengo miedo a hundirme de nuevo, a no saber afrontar la dura realidad. En esos jodidos momentos vosotros siempre habéis estado a mi lado pero ahora debo ganar la batalla yo solo.

El motivo por el cual dejo el blog, al menos durante un tiempo, os puede parecer una tontería, pero quiero cumplir uno de mis sueños (ya que algunos se han quedado en el camino) escribir una novela. Siempre he soñado con escribir un libro y no me veo capaz de continuar con el blog y centrarme en escribir una historia. Quizás sea un esfuerzo inútil pero es un esfuerzo que sólo depende de mí y quiero intentarlo. A lo mejor pensáis que es compatible una cosa con otra pero os aseguro que para mí es imposible compaginar ambas cosas a la vez. Siempre he sido consciente de mis limitaciones, seguramente una persona inteligente sería capaz de llevar a buen término ambos proyectos pero os aseguro que no es mi caso. En fin, después de mucho meditarlo, creo que he tomado la decisión correcta…sólo espero que si algún día vuelvo sea para deciros que cumplí uno de mis sueños y si regreso sin haber logrado el objetivo propuesto no me tengáis en cuenta el haberos abandonado.

En esta vida hay deseos que implican a otras personas y eso hace más difícil llevarlos a cabo, pero este sueño sólo me incumbe a mí, con lo cual sólo yo asumo el éxito o fracaso de mi decisión.

Me he hecho socio de la AEN (Asociación de Escritores Noveles). Hace unos meses conocí a una excelente persona, que por cierto está escribiendo su primera novela, y después de leer mis relatos cortos me animó a que me pusiera en contacto con esta asociación. Aún no sé como me irán las cosas pero quiero intentarlo.

Mentiría si dijera que no me duele abandonar este mundo que algunos llaman virtual, pero que para mí es real, al menos así lo he sentido yo, pero ahora toca cambiar de rumbo e intentar llegar a Itaca por otro camino. Desconozco qué me deparará el destino, qué mares habré de surcar pero creo que lograré cumplir mi sueño, mi pequeño sueño.

No quiero despedirme de vosotros sin daros las gracias por todos los buenos momentos que me habéis brindado. Por vuestra compañía os regalo unas fotos de un día de navegación con levante, os muestro mi pueblo desde la mar y la cueva del lobo marino.




Os deseo lo mejor.










martes, 19 de agosto de 2008

... Y FUISTE A LA TIERRA (Parte Final)








Después de estar con Salama y su familia, volé hasta El Cairo, una ciudad que te gusta o la odias, bulliciosa, caótica...pero con un encanto difícil de definir. A mí me encantó, su vida, su olor incluso su caos me pareció atractivo, por no decir de sus mezquitas. Fuera de ningún tipo de connotación las mezquitas me atraen sin saber muy bien el motivo. Quizás por la luz que irradian o quizás por la sensación de espacios abiertos, también me gusta el poder ir descalzo...en definitiva me atraen.


Os dejo unas fotos de ese viaje. Siento que con ellas no podáis llegar a disfrutar completamente de esa maravillosa ciudad pero al menos lo intentaré. Quizás os pueda parecer curioso que no halla fotos de las pirámides pero ¿para qué? están tan vistas que he preferido optar por otro tipo de fotografías.

La niña que sale en la foto vive en la Ciudad de los Muertos, si se compara la mirada de la niña del Nilo con ésta en sus ojos se puede ver su diferencia



domingo, 10 de agosto de 2008

... Y FUISTE A LA TIERRA 3ª Parte


En esos momentos de tensión, de máxima tensión, con el barco a punto de escorar noté una mano sobre mi espalda. Una mano fuerte que agitaba todo mi cuerpo, me desperté sobresaltado, me costó abrir los ojos, aún era de noche. Delante de mí vi la cara oscura de Salama, el patrón de la faluca con la que surcaba el Nilo. Me despertó para que pudiera disfrutar de un amanecer en el desierto.

Me costó unos instantes centrarme, había pasado una noche terrible soñando con temporales imposibles, con desafíos perdidos de antemano, con retos a una mar a la que yo jamás perdería el respeto, con llamadas inexistentes. Cuando fui consciente de donde me encontraba le agradecí que me despertara porque el espectáculo era impresionante.










lunes, 4 de agosto de 2008

... Y FUISTE A LA TIERRA 2ª Parte

El barco seguía cabeceando bruscamente, tanto que cada vez que la proa se hundía en sus entrañas la cubierta se transformaba en otro pequeño mar. En esos duros momentos mi barco formaba una simbiosis perfecta con el gran azul, no llegando a distinguir uno de otro. Incluso yo mismo me sentía parte de esa mar que ahora bramaba con fuerza; avisándome, incansable, que no siguiera, que virara y buscara refugio.

Seguramente ella no entendía cómo estaba ahí. Yo que tanto la amaba, que tantas veces la había respetado ahora, en un sinsentido, en una locura constante, me enfrentaba a ella. Me hubiera gustado explicarle que la amaba, que mi vida sin ella carecía de sentido pero que en esos momentos no necesitaba su compasión, ni su respeto…ahora necesitaba vencerla. No, no es correcto ese verbo porque para vencer tiene que darse una lucha y yo no la quería como contrincante, la amo demasiado, pero si quería demostrarme que tenía el coraje suficiente para estar con ella, no contra ella, en los momentos en que el Dios Poseidón se enfurece, al igual que le ocurrió a Ulises yo necesitaba llegar a Itaca. Necesitaba superar esa prueba.

El móvil volvió a moverse dentro de mi pantalón, así estuvo varios minutos, pero me daba igual quien fuera la persona que se encontraba al otro lado marcando mi número insistentemente.

Con mi mano izquierda intenté apartar de mi cara el agua del mar mientras con la mano derecha asía con fuerza la caña del timón.

La botavara se movía bruscamente, a pesar de mis intentos para que la mayor aguantara los embates del viento. Sin darme cuenta una ola entró por estribor. Todo el barco se balanceó. Ese golpe de mar, junto con el cabeceo constante hizo que el barco se escorara. No me dio tiempo a reaccionar.