jueves, 27 de septiembre de 2007

PARA QUE TU NO LLORES ASÍ



Ya ha oscurecido del todo y he pensado que lo mejor es atracar en el primer puerto que vea.

El puerto donde he atracado es pequeño, ni siquiera sé como se llama. Bajo del barco y entro en una taberna, pido una cerveza mientras oigo que suena esta canción de Antonio Carmona, se titula “PARA QUE TU NO LLORES ASÍ” , de esta canción me gusta sobre todo la letra, cuando dice:

"Me muevo con la gente que va
cargada de recuerdos.
Confío en la persona que da
su amor sin conocerlo. Aun queda tiempo para echarnos a andar,
no me preocupa si te encuentro al final,
tan solo sé que busqué y que busqué
lo que este mundo me duele y me da."

UN DELFÍN EN LA PROA



Ayer por la tarde, a la caída del sol, sucedió una cosa curiosa, apareció un delfín en la proa del barco. Al principio no me di cuenta, estaba viendo fotos de viejos amigos, simplemente oí un chapoteo en el agua. Me levanté, me asomé a la proa y fue justo en ese momento cuando vi al delfín saltar con una agilidad increíble.

Estuvo bastante tiempo apareciendo para luego esconderse entre el azul del mar, luego volvía a saltar al tiempo que emitía unos agudos sonidos, como si quisiera decirme algo. Opté, durante bastante rato en dejarme guiar, en permitir al delfín que dirigiera el destino de mi nave, como un tripulante más.

Si me va a acompañar en mi viaje tendré que ponerle un nombre, pensé, al final se me ocurrió llamarle “laieta” en honor a una valiente grumete.

Laieta desapareció en cuanto se hizo de noche, no sé si volverán a cruzarse nuestros caminos o como en la película Casablanca “este es el inicio de una gran amistad”. Sea lo que sea, la verdad es que durante un tiempo me hizo compañía y eso, en la soledad del mar siempre es de agradecer.

Si ese divertido delfín no vuelve a saltar delante de mi nave espero que encuentra otros navegantes a los que guíe hasta encontrar Itaca.

miércoles, 26 de septiembre de 2007

LLUIS LLACH, SILVIO, BEBO VALDES & JAVIER COLINA

Después de las vacaciones he empezado a navegar de nuevo. La mar está en calma, por lo que he aprovechado para poner el piloto automático, de esta manera puedo relajarme viendo fotos y escuchando música.

He empezado por escuchar, de nuevo, "viatge a Itaca", (he traducido la letra para que todo el mundo pueda entender lo que siento cuando oigo esta canción). De toda ella lo que más me gusta es cuando dice:

"Cuando sales para hacer el viaje hacia Itaca,
tienes que rogar que el camino sea largo,
lleno de aventuras y de conocimientos.Tienes que rogar que el camino sea largo,
que sean muchas las madrugadas.
Entrarás en puertos que tus ojos ignoraban,
e irás a ciudades para aprender de los que saben.
Ten siempre en el corazón la idea de Itaca.
Tienes que llegar, es tu destino,
pero no fuerces nada la travesía.
Es preferible que dure muchos años,
que seas viejo cuando fondees la isla,
rico de todo lo que habrás ganado haciendo el camino,
sin esperar que te dé más riquezas.
Itaca te ha dado el bello viaje,
sin ella no habrías salido."

Me he puesto melancólico y estoy dudando entre seguir con Llach, escuchar a Silvio Rodriguez, lo cual acrecentará mi melancolía o bien optar por el último CD de Bebo Valdés & Javier Colina "LIVE AT THE VILLAGE VANGUARD". Al final me decido por éste último y la verdad que me levanta el alma.

Cierro los ojos y me imagino en Nueva York, en la sala Village Vanguard, sonando un excelente jazz, a altas horas de la madrugada, con mujeres de mirada perdida sentadas solas, esperando que alguien las rescate del agujero donde han caído, hombres de vida sórdida buscando compañía mientras suenan los teclados, el contrabajo y el saxofón.

Me encanta imaginar escenas, vidas que jamás viviré (aunque no me quejo de mi vida), en esos momentos uno es totalmente libre para ser lo que realmente quieras ser, puedes elegir el personaje y si no te gusta cambias a otro, así de fácil.

Me llaman por la emisora, así que tengo que dejar de escribir. Un saludo navegantes.

lunes, 24 de septiembre de 2007

VENCEDORES Y VENCIDOS

¿QUE DIFERENCIA HAY ENTRE UNA FOTO Y OTRA?

Hace un par de meses estuve en la zona de la Bretaña y Normandía. He de reconocer que Francia es un país que me gusta, por razones varias que algún día explicaré… pero eso es otra historia.

Desde hace tiempo me rondaba la idea de visitar estas zonas, especialmente Normandía.Una vez en el lugar es casi obligatorio, sobre todo si el tema te gusta, visitar los diversos escenarios en los que se desarrolló el famoso desembarco. Pisé la arena de Omaha Beach, observé los acantilados intentando imaginar el horror que tuvieron que pasar esos hombres. Unos, el miedo al saltar desde la barcaza al agua y ver como tus compañeros caen reventados; otros, al observar la mayor flota que hasta ese momento se había conseguido formar y que veían que se acercaba a la orilla.


Al final de la batalla murieron miles de personas, tanto de un bando como de otro, y en ese momento es cuando hasta entre los muertos hay diferencias. Todo el mundo habla de los cementerios donde se hallan los cuerpos de los soldados aliados, campos santos donde lo que predomina es el verde de la hierba y el blanco de las cruces. Pero curiosamente nadie habla de los cementerios donde descansan los restos de los soldados alemanes.


Está claro, al menos para mí, que su ideología es totalmente rechazable pero también tengo claro que esos soldados, anónimos, se merecen el mismo respeto que los vencedores. Al fin y al cabo en una guerra pierden, perdemos, todos.

Ahora contemplad ambos cementerios, está claro cual es el de los vencedores y cual el de los vencidos.



miércoles, 19 de septiembre de 2007

MI VALIENTE GRUMETE

Aquí está mi valiente grumete oteando el horizonte.
Ahora ella me acompaña en mi viaje, pero sé que llegará el día en que abandonará mi nave e iniciará su camino en solitario, sólo espero que cuando llegue ese día este preparado para verla partir.

PONIENDO A PRUEBA EL CORAJE DE LA TRIPULACIÓN


Este verano mientras navegaba por aguas tranquilas rumbo a Itaca se levantó un viento fuerte, tan fuerte que casi llegó a rasgar el velamen de mi alma.

Mi hija mayor, pilar básico de mi tripulación, se puso enferma. Al principio los galenos nos auguraron una mala travesía, “mejor amarrar en puerto seguro y esperar a ver como evoluciona el temporal, si amaina o arrecia”. No me quedó más remedio que obedecer, mi tripulación lo primero, ya tendría tiempo de continuar el viaje.

Soy mediterráneo, con todo lo que ello implica o al menos así lo entiendo yo, soy visceral, defiendo con vehemencia mis ideas, soy apasionado en lo que me gusta y en lo que no me gusta, me sublevo en un momento pero aún tardo menos en pedir perdón y rectificar, dicen que soy duro, aunque yo sé que no.
Cuento todo esto para deciros que ver a mi hija enferma, tan enferma, hizo darme cuenta que es más importante aún de lo que yo imaginaba, que forma parte de mi alma, que mi vida sin ella estaría rota y quizás mi nave, a pesar de contar con más tripulación, no sé si hubiera sido capaz de continuar navegando.

Al final mi pequeño grumete hizo frente con valentía a lo que su cuerpo se empeñaba en destruir. Por si algún día lees esto deseo que sepas que te quiero con locura y lo inmensamente orgulloso que estoy de ti, de la valentía con que afrontas tus miedos y dudas, de tus pequeñas y grandes victorias, de tu responsabilidad a pesar de tu corta edad.

Zarpamos de nuevo, con suave brisa rumbo a Itaca.

lunes, 17 de septiembre de 2007

17 DE SEPTIEMBRE DE 2007

17 de septiembre de 2007.

Acabo de publicar mi blog, mi primer blog y la verdad es que siento cierta ansiedad, y la causa es que creo que estoy incumpliendo todas las normas que he leído a cerca de estos documentos.

Se supone que debes tener muy claro el tema o motivo sobre el cual vas a escribir, que tiene que implicar a la gente para que de esta manera lean lo que escribes, que tiene que ser atractivo y así unas cuantas cosas más. Sinceramente creo que incumplo todos las normas y preceptos, sólo busco contar pequeñas historias ...

Como podéis ver mi blog se llama caminando hacia Itaca. Para crear el título me he inspirado en una canción de Lluis LLach que se llama "viatge a Itaca".Basándome en la letra de la canción voy a intentar, sin más pretensiones que disfrutar del placer que proporciona escribir, contar mi camino hacia Itaca.

Suerte a los navegantes y que los vientos nos guíen hasta el final del camino.